MÚSICA VS. ALZHEIMER

Numerosos estudios sobre Musicoterapia y Alzeheimer demuestran de manera científica que la Musicoterapia es una terapia de intervención muy valiosa para enfermedades de este tipo. En base a esas investigaciones podemos realizar dos afirmaciones:
  1. La capacidad de procesar el sonido, la voz y la música es de lo primero que desarrollamos al nacer y de lo último que perdemos al morir.
  2.  Aunque perdiéramos la capacidad de hablar, incluso en esos casos, ciertas habilidades musicales permanecerían intactas.
Puesto que el tema me interesa muchísimo, tras leer varios artículos científicos y blogs dedicados a la Musicoterapia aplicada al Alzheimer me gustaría compartir el relato de una asistente al curso de formación “Introducción a la Musicoterapia práctica”, realizado en el AFA de Benifaiò (Valencia).

«Llegué a ésta formación por un impulso personal, pues soy música y nieta orgullosa de abuelos con demencia. Pude ver con mis propios ojos cómo una Musicoterapeuta profesional, en éste caso Cecilia Barrios, pudo comunicarse con todos y cada uno de los usuarios que allí había.
Uno de mis casos favoritos fue el de Consuelito, a la cual no le hizo mucha gracias al principio eso de hacer música en grupo, pues Consuelito se pasaba el día con la mirada bajada al suelo y ni siquiera tenía ganas de dedicarle al mundo un simple “hola”.
Una de las prácticas consistía en realizar un “historial clínico musical” y yo decidí intentarlo con Consuelito. La miraba y le preguntaba acerca de sus gustos musicales, o de un instrumento concreto, porque si tenía suerte, podía contestarme un sí o no con la cabeza. Sentía que me contestaba más para que la dejara en paz, que porque le motivara lo más mínimo mis preguntas. A sí que, le dije a la Musicoterapeuta que estaba supervisándonos en todo momento, que si por favor me podía echar una mano. Vino, y sin mediar palabra con Consuelito, le dispuso un par de castañuelas delante de ella. En ese momento pensé que una mujer en su estado era imposible que tuviera la movilidad en la mano suficiente para tocar un instrumento cómo las castañuelas.
La musicoterapeuta sabía que Consuelito había tocado las castañuelas en diferentes fiestas y agrupaciones en su juventud.
Cuál fue mi sorpresa al ver que Consuelito levantó la mirada y dio el permiso para colocarle las castañuelas en la mano. Comenzó un “zapateado” y miraba desafiante a la Musicoterapeutainiciando un diálogo musical entre ellas. Lo que más resaltaría a modo de observación fue su posición corporal, que de normal era totalmente cabizbaja y con una movilidad limitada, cambió a una posición erguida, una mirada despierta y un control en sus movimientos.
A partir de ahí, cada vez que nos reuníamos para realizar una sesión de musicoterapia, Consuelito tenía sus castañuelas en la mano y de alguna manera había encontrado la forma de hacer presente en el grupo quién era, y quién había sido».


Para finalizar, me gustaría realizar una serie de conclusiones para definir qué es la Musicoterapia aplicada al Alzheimer en base al testimonio anterior.

·        Para que sea Musicoterapia tiene que haber un proceso de acompañamiento con el usuario.
·    Una sesión de Musicoterapia y Alzheimer se organiza en base a unos pasos: Bienvenida, Estimulación Física, Estimulación Emocional y Cierre.
·    Es necesario tener los conocimientos y recursos necesarios para poder apoyar y transitar cualquier proceso del grupo de usuarios, estando siempre abiertos a adaptar las sesiones en el momento presente y sin forzar a nadie a cumplir unos objetivos.


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